Ese dolor que aparece durante los días previos a la menstruación no es una casualidad. Aunque creamos que tiene que ver únicamente con que nuestras hormonas están locas (que también, ya que durante estos días pueden empezar a deshacerse quistes en los ovarios y demás provocando los dolores propios), la alimentación y la vida sana son fundamentales en lo que se refiere a que el síndrome premenstrual exista o no. ¿Por qué? Durante estos días no sentimos dolor pero si que nos sentimos más pesadas, irritables, etc. Aparte del ejercicio que es fundamental para que esta ansiedad y “depresión” premenstrual sea más grave, deberemos atender a otras características similares como sucede en el caso de la comida que solemos ingerir.
Síndrome premenstrual: la importancia de la alimentación
Agua si, pero con control: Durante estos días tendemos a hincharnos más por lo que, si ya nos sentimos bastante mal, ¡Imagínate si retenemos líquidos! Con beber 1,5l de agua es suficiente.
Miel, anís estrellado y cebolla, piedras angulares contra el dolor: Antibióticos naturales por derecho propio, las infusiones de cebolla y de anís estrellado con miel pueden hacer mucho bien por nosotras.
Deporte, deporte y más deporte: Lo sabemos; no te apetece nada ponerte a correr o a nadar pero curiosamente son estas actividades las que más pueden aliviarte ya que cansarás al cuerpo y la sensación de dolor desaparecerá paulatinamente.
Cuidado con la emdometriosis: Si los síntomas perseveran tras esto te recomendamos que recurrar al médico por si acaso existe la posibilidad de que el problema sea una endometriosis ya que en este caso solamente el láser podrá aliviar los síntomas.